sábado, 18 de septiembre de 2010

Los cactus, seres del desierto.


LOS CACTUS, SERES DEL DESIERTO

Una de las grandes riquezas naturales que tiene México, es sin duda su diversidad botánica, donde plantas de todo tipo habitan lugares en cualquier rincón de la geografía nacional. Los lugares mas agrestes y desérticos, secos y calurosos del territorio nacional son el hábitat perfecto para una peculiar forma de vida que ha evolucionado a lo largo del tiempo, modificando su taxonomía permitiéndoles habitar los desiertos, y climas áridos. Los cactus como tal son plantas del desierto endémicas del continente americano, a excepción de algunos géneros como Ripsialis, que habita en África.
Muchos evolucionistas coinciden que el pariente ancestral de los cactus se encuentra en la actual especie Pereskiopsis que gracias a los registros fósiles es posible saber que la familia cactaceae  es descendiente monofilético de una sola especie común, que hace varios millones de años se adapto a climas calidos y secos en su mayoría, otros evolucionaron en menor medida, a climas tropicales, siendo una especie única por su morfología, y su gran diversidad de taxones. La característica mas notable de los cactus es quizá sus espinas, o púas, que en realidad son hojas modificadas, evolucionadas de tal manera que sirven, en primera instancia para proteger a la planta de depredadores, así como del sol abrazador del desierto y para recolectar pequeñas partículas de agua que se condensan en gotas y que dan a la planta un pequeño seguro contra sequías.

Existen mas de 200 géneros , mas de 2500 variedades que conforman la familia cactaceae, entre todas ellas hay variedades realmente maravillosas, como la sub familia opuntioidea que habita prácticamente en todo el continente americano, es una de las especies vegetales mas resistentes que existen, pueden soportar largos periodos de sequía y permanecer en prolongados letargos que resiste la planta y que rebota con las primeras lluvias. Los cactus epifitos por otro lado son especies bien evolucionadas a climas tropicales y necesitan de bastante agua, y media sombra para subsistir en su hábitat selvático. El genero ariocarpus por ejemplo es una especie lenta, es una especie que le toma mucho tiempo todo, crece escasos centímetros al año, no es autofértil lo que complica su propagación y su dependencia de los insectos es algo fundamental para la reproducción de la planta, carece de espinas y posee al igual que el genero lophophora alcaloides que compensan la carencia de espinas. Otros como el genero mamillaria que posee gran cantidad de variedades en su haber,  muestra una cantidad de formas tan distinta de variedad a otra que cuesta creer que pertenezcan al mismo genero. La blosfedia liliputiana es la especie de cacto mas pequeña del mundo, alcanzando escasos centímetros de diámetro, al contrario de la carnegia gigantea, el cactus Sahuaro que habita el sur de Texas y el norte de México alcanzando varios metros de altura y cuya floración nocturna hace de los murciélagos e insectos compañeros aliados para su propagación. El genero lophophora contiene alcaloides que hacen del cactus un singular cacto que para muchos grupos indígenas, representa una planta de respeto y admiración ya que es el portador de la conciencia y los dioses viven en el. Un genero como el astrophitum es realmente excepcional ya que en sus variedades contiene formas totalmente distintas en su morfología, variedades como myriostigma, asterias, ornato o digiostigma son totalmente distintas pero sin embargo pertenecen al mismo genero, todas con “estigmas” o pequeños puntos blancos que son lanosidad que protege a la planta del sol. Plantas únicas como el mítico aztekium riteri que habita solo en el estado de Nuevo León desafían la gravedad al crecer en paredes verticales de piedra caliza y jesso, donde los nutrientes son débiles para sus raíces, pero sin embargo logran prosperar de manera eficaz en su hábitat natural, a pesar del asedio del trafico ilegal de especies.


La cultura popular ha hecho de los cactus algo entrañable para las personas que tienen a estos pequeños seres como algo intrínseco a su vida, el nopal u opuntia ficus indica, es y ha sido esencial en la dieta y desarrollo de la gente del México prehispánico. El nopal en la cultura popular ha existido desde que se forjo México Tenochtitlan, donde los dioses habrían de ubicar a un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. El nopal como símbolo de la tierra, de la fuerza y el alimento ahora se representa en la bandera nacional además de ser representado en cuentos y cantos prehispánicos, aparte de que su uso gastronómico, es la piedra angular de toda una forma de vida y sustento para los mas necesitados. Dulces, mieles, jugos y otras tantas alquimias cactuceras se extraen del nopal y de distintas cactáceas, que desde los frutos del ferocactus y del echinocactus, hasta de los epiphitos como la pitahaya forman parte de una rica y basta cultura popular.


Debido a su gran belleza y su diversidad los coleccionistas siempre han procurado a los cactus, y esto se ha traducido en el saqueo ilegal de plantas del desierto que ha diezmado su población y ha puesto a innumerables especies al borde de la extinción, obregonia denegrii, lophophora williamsii, todas las variedades de ariocarpus, algunos astrophitos, geogintonia mexicana, digiostigmas recientemente descubiertos, ephitelantas, turbinicarpus, son solo algunas de las especies que han corrido con esta suerte, el trafico de plantas es un negocio rentable en países asiáticos y europeos, donde coleccionistas han pagado cientos de euros por un solo espécimen de alguna planta. Las autoridades encargadas de la protección de este tipo de plantas, en un país donde la corrupción es la moneda de cambio,  poco hacen por eliminar el trafico de plantas CITES (Convención on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora). Países asiáticos como Japón propiciaron en la primera mitad del siglo pasado el saqueo de plantas del desierto que en poco tiempo se salio de control, el país logró tomar algunas medidas para combatir el saqueo pero fue dejado como asunto de segunda importancia, aunado a esto la corrupción y la mezquindad de las autoridades causo que la fuga de plantas se llevara a cabo masivamente por parte de países asiáticos europeos. De entre los países que mas demanda han tenido han sido, Japón China, Checoslovaquia, EUA, Austria, Bélgica, Alemania, España.
Dato Interesante de María Elena Sánchez y Juan Carlos Cantu:
Entre 1982 y 1983 salieron 119,000 cactus de los cuales varios miles eran ejemplares de Ariocarpus retusus, A. trigonus, Turbinicarpus pseudopectinatus y Thelocactus bicolor. En 1983 se otorgó un permiso ilegal a Roger Brostowiccz por la SARH estatal de Tamaulipas para la exportación de 500,000 plantas y en 1985 se le otorga otro permiso ilegal por 300,000 plantas y una tonelada de semillas. En 1986 se decomisaron en el estado de California, EUA, más de 200 cactáceas, entre ellas había 21 Pelecyphora strobiliformis, 50 Ariocarpus agavoides y 96 de Aztekium ritteri.
En 1990 la Policía Judicial Federal detuvo a Roger Brostowicz en Tamaulipas y le decomisó un cargamento de más de 10 toneladas de cactáceas que llevaba en un camión de carga con rumbo a Matamoros frontera con los EUA. Entre 1990 y 1991 la entonces Sedle decomisó 700,000 ejemplares de cactáceas y expulsó del país a personas de distintas nacionalidades que fueron sorprendidas con grandes cargamentos de plantas, entre los cuales había 2 alemanes, 3 italianos, 4 austriacos y 4 belgas.
Los grupos conservacionistas y las ONGs han realizado un sin fin de labores de rescate para frenar el trafico y ejercer presión sobre los organismos gubernamentales a fin de terminar con el asedio que sufren este tipo de plantas. Las iniciativas han tenido resultados ya que las penas por traficar con especies silvestres van desde 6 meses a 10 años de cárcel y multas de hasta 3.5 mdp, aun así esto no representa un gran obstáculo para los comerciantes ilegales que logran traficar grandes cantidades de plantas  de un continente a otro. La creación de UMAS, Unidades de Manejo de Flora y Fauna, ha hecho posible combatir en gran medida el trafico ilegal, ya que con este permiso es posible que cultivares nacionales reproduzcan plantas raras y puedan venderse al publico en general y a coleccionistas, esto de alguna manera abre la puerta para que la producción de plantas se lleve con controles de calidad, lo que produce plantas sanas y crea nuevas fuentes de propagación y conservación. Aun así las instancias burocráticas plantean un muro de obstáculos para que los nuevos proyectos tengan el éxito esperado, no obstante es uno de los principales medios que existen para combatir el trafico ilegal de plantas.


El cultivador aficionado a los cactus, y su afición por coleccionar y proteger estos seres del desierto siempre tiene en cuenta que es una afición que requiere de mucha paciencia y dedicación. Plagas, fertilizantes, polinización riegos, sustratos, son solo algunos de los puntos que el cultivador debe de conocer para cultivar plantas como los cactus, la observación es fundamental para entender el comportamiento de la planta durante las temporadas del año, procurarles cuidados y verdadera atención sin duda nos llevara a tener ejemplares magníficos. La constancia es también algo esencial ya que hay que monitorearlos constantemente y ver cuales no responden a tratamientos si están enfermos, cuales necesitan mayor o menor cantidad de agua, protegerlos del sol directo, y un sin fin de variantes que el tiempo y la practica se encargan de enseñar al cultivador, y que las plantas agradecen con profusas floraciones que hacen posible la reproducción y la propagación de distintas especies. Esto ha llevado a que muchos cultivadores asiáticos hagan mezclas de genotipos logrando cactus muy raros y especies nuevas que son el resultado de años de cruzas entre variedades, por ejemplo el genero astrophitum kiko tape, astrophitum cv onzuka, astophitum asterias cv fukuryu etc. muchos de ellos variegados otros nudum, o sin estigmas ni espinas, dando como resultado plantas exquisitas, realmente bellas y refinadas que despiertan asombro entre los coleccionistas aficionado, pero sin la cepa original donde salieron hace varias décadas, ya que todos los cactus provienen del desierto y el tiempo y los cultivadores han modificado y evolucionado especies para crear nuevas variedades.
Los cactus son seres altamente evolucionados, merecen respeto y admiración, la conciencia de los cultivadores debe de permanecer presente en sus cultivos para respetar el medio ambiente y no fomentar el saqueo desmedido de los cactus desérticos, plantas milenarias que han inscrito en la cultura y en la subsistencia del hombre una forma de vida para muchos, para otros el placer de verlos crecer es suficiente para darles un lugar en sus colecciones y jardines, pero sin duda alguna los cactus serán siempre seres del desierto que causaran admiración a todo aquel que se acerque a ellos los conozca los respete y les de el cuidado que se merece, que sin lugar a dudas los cactus saben recompensar.


leok
 

viernes, 3 de septiembre de 2010

De fernando Benitez



Los Indios Vivos

De Fernando Benítez

Yo mismo dedique algunos años de mi vida al estudio de los indígenas y desde luego creo haber sido testigo de sucesos extraordinarios para nosotros, como la democracia.
Un indio se inicia como topil (policía) y asciende hasta gobernador merced a los servicios siempre gratuitos presentados a su pueblo. El poder supone una gran responsabilidad, un gran honor y un enorme sacrificio. Es el único gobierno democrático en el país y el único que no figura en la constitución.

¿A que se debe esto? A que los indios y sobre todo los chamanes, mantienen una conducta impecable, son hombres de poder, guerreros, magos capaces de reactualizar el Gran Tiempo, el tiempo cargado de energía en que los dioses realizaron sus hazañas creadoras, a través de sus mitos, de sus rituales, de sus danzas.

Viven fuera del tiempo y del espacio. Para los americanos el tiempo es dinero, para los indios la división es clara entre el tiempo de trabajo, generalmente sacralizado, y el tiempo de los rituales y de las fiestas. Cuando por primera vez visite a los huicholes, era mas ignorante de lo que soy ahora. Observe a un indio que pescaba en el río y que en media hora logro hacerse de un pescado. Debo aclarar que yo comía tampoco como todos: tortillas, chile, frijoles. Recorría la aldea en busca de un huevo y casi nunca lo encontraba.
Le dije al indio: ¿Por qué no estas una hora y pescas dos? Uno te lo comes y el otro me lo vendes. El indio se limito a sonreír y a mirarme de un modo que equivalía a decirme: eres un pendejo prefiero no responder. Y el indio tenía razón, según supe amas adelante. Debía pedirle uno de sus hijos a la diosa o la dueña de los peces, con la intención de dar el alimento de sangre a la niña maíz que se acostaba en la milpa y pedía una ofrenda y un conjuro. Esta regulación mágica de la pesca se lleva a la cacería y la agricultura.
Un indio tepehuan trabaja dos días en el aserradero; al preguntarle por que no trabaja cinco días, me responde: “con dos días me basta para vivir en una semana. Los otros días trabajo en mi parcela, pesco, platico con mis amigos, pienso muchas cosas”.
La imagen del indio dormido a la sombra de un nopal no es tan arbitraria: piensa en sus dioses, en sus muertos analiza su vida, recuerda mitos, trata de dar un sentido profundo a su vida espiritual, ahorra su energía sin mal gastarla en quehaceres o en acciones para el no importantes, mientras nosotros, para ganarnos la vida, nos desgastamos haciendo trabajos rutinarios, detestables e inútiles.
Quizás esta manera de entender el tiempo no sea útil a la economía nacional pero después de todo, tal es la aspiración de los civilzazos: disponer de mas tiempo y librarse de tareas ingratas a fin de hacer lo que realmente se desea, y dar un sentido superior a existencias grises y monótonas.
Deshacerse de la prisa, de la agitación, del sentimiento importante, y trabajar para los otros, sin pedir nada a cambio, revelan una moral y un desinterés que a otros nos falta, y por esos somos desgraciados, egoístas y codiciosos. Desconfiamos de todo. Los indios confían en ellos mismos en su grupo cerrado, y solo recelan de los mestizos que los roban e invaden sus tierras.

martes, 3 de agosto de 2010

Muertos y aparecidos


En esta ocasión voy a contar algunas historias, sobre los muertos y aparecidos de las que abundan mucho en estos lugares, como la historia de la casa de los Manrique, la peña de Cristo, la niña de don Hilario y otras más que datan de la colonia y otras más que datan del siglo XIX y principios del XX. Por ejemplo de las casas francesas de las calles de Ocampo y Morelos que pertenecía a la familia Aceves, y cuentan que una doña de la casa que clavaba un clavo, para colgar un cuadro con la imagen de cristo, clavo varias veces y el clavo se le hundía, hasta que derepente, se le vino el chorro de dinero encima, y dicen que había dicho la susodicha, que al que dios le quiere dar por la tronera le ha de entrar; y a gozar con el dinero del muerto dijo. “Y con otra” como decía el amigo Don Carmelito un amigo y vecino del lugar que contaba, que también a doña Lupita Palomar, se había puesto pinta (la enfermedad del pinto) de cuando se encontró el dinero en la pata del limón que crecía en el patio de su casa, pero contaba la martita que el muerto, la asediaba mucho y a todas horas se le aparecía, y no la dejaba en paz con las apariciones, hasta que había momentos en que se desmayaba, Porque hubo veces que sus familiares y vecinos, la encontraban tirada junto a su cama, y esto seguido le pasaba hasta que desenterró el dinero. Lo mismo le pasaba a la tía concha, la esposa de mi tío Tomas, a ella se le aparecía un Catrín, la tía concha lo describía muy elegante, que vestía todo de negro con una faja roja y la hebilla de su cinturón muy dorada. También a ella la molestaba mucho el muerto, en cada una de las apariciones, se ponía a temblar y se le hacia nudo la lengua y no podía proferir palabra alguna, y caía en desmayo, hasta que un día el Catrín, le hablo y le dijo, que había que ir una noche hasta el cerro del “chongo morado” que encontraría un mezquite con la pata retorcida y las raíces como manos aforrándose a algo y ahí debería escarbar hasta una profundidad de 1 metro, a metro y medio o dos, pero que tenia que taparse los oídos, para no escuchar los ruidos que saldrían de ese lugar, que según cuentan los acompañantes de la tía era como si arañaran la madera de una caja y los gritos que se oían eran espantosos. Y siguieron escarbando hasta que en un momento sintieron que los picos y las palas tocaban algo como un cajón, y al descubrirlo, solo encontraron el esqueleto del difunto que tal parecía, cuentan, que lo hubieran enterrado vivo. Quedando todos muy impresionados por la escena de horror ante sus ojos, no sabiendo que hacer con aquello, y siendo personas religiosas no quisieron dejarlo a la intemperie y fueron a preguntarle al cura que hacían con el muerto. Y lo primero que les pregunto el cura fue que cuanto dinero habían encontrado, y la tía concha le dijo inmediatamente que solo el esqueleto habían hallado pero que ni una monedita siquiera, y el cura le replico “no me estén echando mentiras porque los puede castigar el muerto”, pero si no encontraron nada, van a tener que mandarle decir una misa la cual cuesta 5 pesos, y después le darán cristiana sepultura. Y ya se hizo lo que el cura dispuso, y cada quien se fue a su casa en santa paz. Y desde entonces jamás se le volvió aparecer el Catrín, pero a ella después le apareció diabetes y presión alta, de la cual murió. Y así es como acabo la triste historia del muerto y aparecido de la tía concha.

sábado, 31 de julio de 2010

Cuento huichol



Pero que es esto? Se preguntaba con insistencia Oliver a mirar frenéticamente los camiones de refresco y anuncios publicitarios que llegaban a su pequeño pueblo a las afueras de san Luis, veía como los niños frenéticos corrían con los nuevos juguetes esotéricos llenos de luces y sonidos metálicos que el nunca entendería, y que a su edad solo eran un mensaje que todo a su alrededor estaba por terminar tal y como lo conocía, el mundo tal cual era estaba a punto de cambiar.
Ya no había el respeto a los árboles y a las almas de los bosques que procuraban una cosecha que el sol y la lluvia se encargarían de lograr, ahora las maquinas indestructibles e se apoderaban de la tierra sagrada escrita por el viento y los árboles solo morían viendo su tierra negra por los cultivos de plantas de plástico, la conciencia se había ido de los suyos y de sus cercanos. La conciencia solo era un recuerdo que solo los espíritus del bosque sabían que quedaba en lo mas lejano del desierto de las almas, donde los coyotes y lo búhos vigilan la entrada del santuario que guarda celosamente la planta de la conciencia, el único vestígo del mundo pasado donde los ancianos eran sabios y los espíritus vivían en armonía con los hombres.
Oliver trabajaba en una pequeña tienda de raya, de las de antes donde se vendía semillas leche y miel, lugares detenidos en el tiempo que cada vez se quedaba mas olvidados en las paredes y solo los recuerdos de los de antes y los fantasmas procuraban, ganaba lo suficiente para poder alimentar a su madre y hermano pequeño, su padre había emigrado como su conciencia al otro lado, al país de las lujosas mascaras, donde los sueños se cristalizan en el deseo y en el trabajo, aya fue su padre donde el pensamiento y la razón eran solo vistos como herramienta de trabajo, le alcanzaba para mandar dinero cada semana para los suyos, lo suficiente para sobrevivir para poder caminar los días con dignidad. Y su tío hermano de su padre quien ayudaba de vez en cuando a  su familia.
Regresando a su casa vio a un hombre que se tendía debajo de un árbol, como adolorido de las costillas, como si su sombra le pesara lo suficiente para arrodillarlo a la sombra de un ahuehuete, donde el ultimo manantial de la ciudad brotaba, y Oliver fue a preguntar, a verlo, a ver si el hombre era bueno de salud, pero no era así, el hombre viejo como el tiempo y con la piel de árbol, con olor a tierra y los ojos profundos como el agua del manantial. un hombre moría y Oliver era la única presencia de aquel hombre. Esta usted bien? Como se llama? Pregunto Oliver al hombre viejo. Yo –dijo el hombre- soy un espíritu, mi nombre nace en la tierra y lo pronuncia el viento, vivo en la grieta del desierto y mis hermanos han muerto, yo, - dijo el hombre- soy la conciencia, el fantasma del tiempo y de los hombres y mujeres verdaderos. Que te ha pasado necesitas ayuda que te han hecho? Pregunto Oliver intrigado. Me han matado me ha matado la codicia y la soberbia humana, he muerto por guiar a los hombres en el camino correcto, para alimentar al gran espíritu del desierto, que vive gracias a la conciencia de los hombres, pero ahora el muere porque ya no se alimenta, ya no hay pensamientos de conciencia y razón y el viento a secado sus ramas, solo la luna conoce sus secretos y el milagro esta en el códice. Diciendo esto el hombre saco un pequeño rollo de dibujos de su maltrecha vestimenta, miro al cielo y exhaló, murió un espíritu.
Oliver tomo el pequeño códice y comenzó a leer:
En un principio los hombres y mujeres eran nobles y su conciencia estaba tranquila, los espíritus del bosque ayudaban al los hombres y mujeres a trabajar y vivir serenos con la naturaleza, el equilibrio era indestructible. Había dos grandes poderes y fuerzas creadoras, a planta sagrada hikury que vivía en el peyotl que sostiene el universo, todo estaba en equilibrio total con el cosmos y las cuatro fuerzas mágicas ayudaban al equilibrio del mundo, dignidad, justicia, igualdad y respeto. Y su rival Rierika, que vivía en la flor y el aroma de toloatzin, la planta de los demonios y los fantasmas, pero que equilibraban el universo y sus 4 grandes fuerzas, con la revolución de sus incansable lucha eterna en el tiempo. Un día un hombre fue tocado por la avaricia por el deseo y la traición del Rierika y no volvió mas a procurar la planta de la conciencia, el gran espíritu, y rompió sus raíces para que no pudiera crecer. El mal se procuro entre los hombres y lentamente confinaron al gran espíritu al desierto de las almas, y los hombres olvidaron su historia, olvidaron su pasado, su tierra y su razones, olvidaron la tierra y fueron olvidando su dignidad, olvidaron el aliento del viento y su renovación ancestral y los hombres no se respetaron jamás, existió el tiempo de guerra que el hombre había procurado con sus acciones y la justicia y la igualdad desaparecieron y por ultimo la conciencia fue invadida por el egoísmo el miedo y el odio. Solo unos pocos espíritus mantuvieron viva la llama de la conciencia y sellaron el portal divino en el desierto de las almas y su vinculo que los unía radicaba en la protección de el gran espíritu. Ahora los hombres son inconcientes, y la planta sagrada muere, hay que repartir la conciencia de nuevo entre los hombres para restablecer el equilibrio universal. Los espíritus lucharon incansablemente entrando en la mente de los hombres y mujeres que sin descanso que lucharon por la conciencia, pero fueron cazados por la poder oscuro.
Oliver por fin comprendía por que los bosques desaparecían y la codicia y maldad se apoderaban de cada una de las mentes de los suyos, de los grandes, porque la pobreza existía en el corazón de los hombres y mujeres que hacen el mundo, los que dibujan la noche, ahora por fin veía que el futuro de los hombres estaba en rescatar al ancestro fuego hikury, y devolverle la conciencia a los hombres.
Regreso a su casa, y le hablo a la pared, busco debajo de su cama y en su azotea, pero no encontró nada que pudiera servirle, no sabia lo que buscaba ni como encontrarlo para partir en su viaje que tenia que emprender. Horas y horas estuvo en las cuatro paredes de su habitación buscando hasta el ultimo rincón de cal y piedra, hasta que callo en su cama y lentamente quedo dormido, un sueño profundo y vivido donde soñó con una anciana de rebozo negro y un manojo de ajenjo. La anciana le hablo en su sueño le dijo que tenia que ir al manantial de los 3 arroyos y dibujar con cal una cruz, encender una vela y en un papel escribir 3 veces, “llevadme al camino que me pierdo”  y perder el papel en el manantial. Recuerda, lleva siempre contigo un manojo de ajenjo te protege de mal que se te va la vida.
La noche había sido algo perturbadora para los Oliver quien recordó lo que tenia que hacer, y se encontró con su madre quien ahora enferma le pedía que no se marchara, que quien cuidaría de ella y su hermana, el solo la beso en la frente y le prometió que volvería con una nueva esperanza para su familia. Una voz a lo lejos se oyó que decía, no te preocupes mujer, déjale marchar yo cuidare de ustedes, era el tío Fausto que le daba un camino a Oliver para emprender su viaje.

Con lo necesario en un pequeño morral de yute el joven se despidió de su madre maltrecha de salud y salio de su casa con las primeras horas de la mañana, cuando el calor apenas emancipa las gotas de agua en vapor; tenia que darse prisa, llegar cuanto antes a al manantial de los 3 arroyos y hacer todo tal cual la anciana le había dicho en su sueño. Y llego, donde un ahuehuete gigante hundía su raíces en el suelo y procuraba un manantial de agua azul profundo, y al anochecer Oliver escribió 3 veces en el papel “llevadme al camino que me pierdo” encendió la vela y perdió el escrito en el agua, lentamente el joven comenzó a sentirse mareado, y el gran árbol le susurro en el viento, “la mano cerrada un puño de arena abraza, abierta la mano, el desierto entero pasa, ten fe y valor que en el norte un jade azul te espera, y su símbolo en tu mente irá” al terminar de soplar el viento Oliver durmió al pie de su sombra y un sueño mas apareció, era un tormento, su madre estaba a punto de morir, su hermano caía en una noria profunda y gritaba sin que su boca profiriera sonido, y una voz de ángel decía “pronto acabara el mundo, pronto acabara el mundo” el por su parte solo podía ver y no podía hace nada ya que por cada paso que daba su madre moria, y en lo alto de la escena una frase le decía, “morirás con cada paso que des al desierto de las almas” despertó asustado y exaltado, en tanto, su mano rozo algo en el suelo, era el papel que había escrito que ponía, “ajenjo”.
Pronto se incorporo y vio que amanecía de a poco y siguió su camino, agradeció al gran árbol y al manantial y emprendió la marcha. El camino era largo,


continua...