sábado, 18 de septiembre de 2010

Los cactus, seres del desierto.


LOS CACTUS, SERES DEL DESIERTO

Una de las grandes riquezas naturales que tiene México, es sin duda su diversidad botánica, donde plantas de todo tipo habitan lugares en cualquier rincón de la geografía nacional. Los lugares mas agrestes y desérticos, secos y calurosos del territorio nacional son el hábitat perfecto para una peculiar forma de vida que ha evolucionado a lo largo del tiempo, modificando su taxonomía permitiéndoles habitar los desiertos, y climas áridos. Los cactus como tal son plantas del desierto endémicas del continente americano, a excepción de algunos géneros como Ripsialis, que habita en África.
Muchos evolucionistas coinciden que el pariente ancestral de los cactus se encuentra en la actual especie Pereskiopsis que gracias a los registros fósiles es posible saber que la familia cactaceae  es descendiente monofilético de una sola especie común, que hace varios millones de años se adapto a climas calidos y secos en su mayoría, otros evolucionaron en menor medida, a climas tropicales, siendo una especie única por su morfología, y su gran diversidad de taxones. La característica mas notable de los cactus es quizá sus espinas, o púas, que en realidad son hojas modificadas, evolucionadas de tal manera que sirven, en primera instancia para proteger a la planta de depredadores, así como del sol abrazador del desierto y para recolectar pequeñas partículas de agua que se condensan en gotas y que dan a la planta un pequeño seguro contra sequías.

Existen mas de 200 géneros , mas de 2500 variedades que conforman la familia cactaceae, entre todas ellas hay variedades realmente maravillosas, como la sub familia opuntioidea que habita prácticamente en todo el continente americano, es una de las especies vegetales mas resistentes que existen, pueden soportar largos periodos de sequía y permanecer en prolongados letargos que resiste la planta y que rebota con las primeras lluvias. Los cactus epifitos por otro lado son especies bien evolucionadas a climas tropicales y necesitan de bastante agua, y media sombra para subsistir en su hábitat selvático. El genero ariocarpus por ejemplo es una especie lenta, es una especie que le toma mucho tiempo todo, crece escasos centímetros al año, no es autofértil lo que complica su propagación y su dependencia de los insectos es algo fundamental para la reproducción de la planta, carece de espinas y posee al igual que el genero lophophora alcaloides que compensan la carencia de espinas. Otros como el genero mamillaria que posee gran cantidad de variedades en su haber,  muestra una cantidad de formas tan distinta de variedad a otra que cuesta creer que pertenezcan al mismo genero. La blosfedia liliputiana es la especie de cacto mas pequeña del mundo, alcanzando escasos centímetros de diámetro, al contrario de la carnegia gigantea, el cactus Sahuaro que habita el sur de Texas y el norte de México alcanzando varios metros de altura y cuya floración nocturna hace de los murciélagos e insectos compañeros aliados para su propagación. El genero lophophora contiene alcaloides que hacen del cactus un singular cacto que para muchos grupos indígenas, representa una planta de respeto y admiración ya que es el portador de la conciencia y los dioses viven en el. Un genero como el astrophitum es realmente excepcional ya que en sus variedades contiene formas totalmente distintas en su morfología, variedades como myriostigma, asterias, ornato o digiostigma son totalmente distintas pero sin embargo pertenecen al mismo genero, todas con “estigmas” o pequeños puntos blancos que son lanosidad que protege a la planta del sol. Plantas únicas como el mítico aztekium riteri que habita solo en el estado de Nuevo León desafían la gravedad al crecer en paredes verticales de piedra caliza y jesso, donde los nutrientes son débiles para sus raíces, pero sin embargo logran prosperar de manera eficaz en su hábitat natural, a pesar del asedio del trafico ilegal de especies.


La cultura popular ha hecho de los cactus algo entrañable para las personas que tienen a estos pequeños seres como algo intrínseco a su vida, el nopal u opuntia ficus indica, es y ha sido esencial en la dieta y desarrollo de la gente del México prehispánico. El nopal en la cultura popular ha existido desde que se forjo México Tenochtitlan, donde los dioses habrían de ubicar a un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. El nopal como símbolo de la tierra, de la fuerza y el alimento ahora se representa en la bandera nacional además de ser representado en cuentos y cantos prehispánicos, aparte de que su uso gastronómico, es la piedra angular de toda una forma de vida y sustento para los mas necesitados. Dulces, mieles, jugos y otras tantas alquimias cactuceras se extraen del nopal y de distintas cactáceas, que desde los frutos del ferocactus y del echinocactus, hasta de los epiphitos como la pitahaya forman parte de una rica y basta cultura popular.


Debido a su gran belleza y su diversidad los coleccionistas siempre han procurado a los cactus, y esto se ha traducido en el saqueo ilegal de plantas del desierto que ha diezmado su población y ha puesto a innumerables especies al borde de la extinción, obregonia denegrii, lophophora williamsii, todas las variedades de ariocarpus, algunos astrophitos, geogintonia mexicana, digiostigmas recientemente descubiertos, ephitelantas, turbinicarpus, son solo algunas de las especies que han corrido con esta suerte, el trafico de plantas es un negocio rentable en países asiáticos y europeos, donde coleccionistas han pagado cientos de euros por un solo espécimen de alguna planta. Las autoridades encargadas de la protección de este tipo de plantas, en un país donde la corrupción es la moneda de cambio,  poco hacen por eliminar el trafico de plantas CITES (Convención on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora). Países asiáticos como Japón propiciaron en la primera mitad del siglo pasado el saqueo de plantas del desierto que en poco tiempo se salio de control, el país logró tomar algunas medidas para combatir el saqueo pero fue dejado como asunto de segunda importancia, aunado a esto la corrupción y la mezquindad de las autoridades causo que la fuga de plantas se llevara a cabo masivamente por parte de países asiáticos europeos. De entre los países que mas demanda han tenido han sido, Japón China, Checoslovaquia, EUA, Austria, Bélgica, Alemania, España.
Dato Interesante de María Elena Sánchez y Juan Carlos Cantu:
Entre 1982 y 1983 salieron 119,000 cactus de los cuales varios miles eran ejemplares de Ariocarpus retusus, A. trigonus, Turbinicarpus pseudopectinatus y Thelocactus bicolor. En 1983 se otorgó un permiso ilegal a Roger Brostowiccz por la SARH estatal de Tamaulipas para la exportación de 500,000 plantas y en 1985 se le otorga otro permiso ilegal por 300,000 plantas y una tonelada de semillas. En 1986 se decomisaron en el estado de California, EUA, más de 200 cactáceas, entre ellas había 21 Pelecyphora strobiliformis, 50 Ariocarpus agavoides y 96 de Aztekium ritteri.
En 1990 la Policía Judicial Federal detuvo a Roger Brostowicz en Tamaulipas y le decomisó un cargamento de más de 10 toneladas de cactáceas que llevaba en un camión de carga con rumbo a Matamoros frontera con los EUA. Entre 1990 y 1991 la entonces Sedle decomisó 700,000 ejemplares de cactáceas y expulsó del país a personas de distintas nacionalidades que fueron sorprendidas con grandes cargamentos de plantas, entre los cuales había 2 alemanes, 3 italianos, 4 austriacos y 4 belgas.
Los grupos conservacionistas y las ONGs han realizado un sin fin de labores de rescate para frenar el trafico y ejercer presión sobre los organismos gubernamentales a fin de terminar con el asedio que sufren este tipo de plantas. Las iniciativas han tenido resultados ya que las penas por traficar con especies silvestres van desde 6 meses a 10 años de cárcel y multas de hasta 3.5 mdp, aun así esto no representa un gran obstáculo para los comerciantes ilegales que logran traficar grandes cantidades de plantas  de un continente a otro. La creación de UMAS, Unidades de Manejo de Flora y Fauna, ha hecho posible combatir en gran medida el trafico ilegal, ya que con este permiso es posible que cultivares nacionales reproduzcan plantas raras y puedan venderse al publico en general y a coleccionistas, esto de alguna manera abre la puerta para que la producción de plantas se lleve con controles de calidad, lo que produce plantas sanas y crea nuevas fuentes de propagación y conservación. Aun así las instancias burocráticas plantean un muro de obstáculos para que los nuevos proyectos tengan el éxito esperado, no obstante es uno de los principales medios que existen para combatir el trafico ilegal de plantas.


El cultivador aficionado a los cactus, y su afición por coleccionar y proteger estos seres del desierto siempre tiene en cuenta que es una afición que requiere de mucha paciencia y dedicación. Plagas, fertilizantes, polinización riegos, sustratos, son solo algunos de los puntos que el cultivador debe de conocer para cultivar plantas como los cactus, la observación es fundamental para entender el comportamiento de la planta durante las temporadas del año, procurarles cuidados y verdadera atención sin duda nos llevara a tener ejemplares magníficos. La constancia es también algo esencial ya que hay que monitorearlos constantemente y ver cuales no responden a tratamientos si están enfermos, cuales necesitan mayor o menor cantidad de agua, protegerlos del sol directo, y un sin fin de variantes que el tiempo y la practica se encargan de enseñar al cultivador, y que las plantas agradecen con profusas floraciones que hacen posible la reproducción y la propagación de distintas especies. Esto ha llevado a que muchos cultivadores asiáticos hagan mezclas de genotipos logrando cactus muy raros y especies nuevas que son el resultado de años de cruzas entre variedades, por ejemplo el genero astrophitum kiko tape, astrophitum cv onzuka, astophitum asterias cv fukuryu etc. muchos de ellos variegados otros nudum, o sin estigmas ni espinas, dando como resultado plantas exquisitas, realmente bellas y refinadas que despiertan asombro entre los coleccionistas aficionado, pero sin la cepa original donde salieron hace varias décadas, ya que todos los cactus provienen del desierto y el tiempo y los cultivadores han modificado y evolucionado especies para crear nuevas variedades.
Los cactus son seres altamente evolucionados, merecen respeto y admiración, la conciencia de los cultivadores debe de permanecer presente en sus cultivos para respetar el medio ambiente y no fomentar el saqueo desmedido de los cactus desérticos, plantas milenarias que han inscrito en la cultura y en la subsistencia del hombre una forma de vida para muchos, para otros el placer de verlos crecer es suficiente para darles un lugar en sus colecciones y jardines, pero sin duda alguna los cactus serán siempre seres del desierto que causaran admiración a todo aquel que se acerque a ellos los conozca los respete y les de el cuidado que se merece, que sin lugar a dudas los cactus saben recompensar.


leok
 

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